La joven colombiana, Anastasia Rubio Betancourt, de 28 años de edad, se hizo acreedora de un Diploma al Mérito que le otorgó el Instituto de San Martino, ubicado en Florencia (Italia), como reconocimiento al trabajo social de apoyo a poblaciones vulnerables afectadas por la pandemia de Covid-19 en la nación de Sudamérica.
El galardón a Rubio Betancourt fue entregado durante una ceremonia especial que se llevó a cabo el pasado 11 de noviembre cuando el Instituto anunció a los ganadores de la edición 40 de este evento –realizado en el Palazzo Vecchio– que en el pasado recompensó a muchas otras personas e instituciones como los bomberos de Chernobyl y Nueva York (después del desastre nuclear de 1986 y los ataques del 11 de septiembre de 2001, respectivamente) hasta la Madre Teresa de Calcuta.
Roberto Lupi, fundador del Instituto, indicó que cuando se creó Instituto: “nunca pensamos que nuestra realidad sería capaz de adquirir esta importancia en Italia y Europa”
“La idea del Instituto surgió después de participar en un curso de Protección Civil francesa en París. Pensé que era necesario encontrar la mejor manera de celebrar a quienes están comprometidos con los demás, necesitábamos una ceremonia que diera a conocer estas historias de solidaridad y valentía”, indicó Lupi en una nota del periodista Mauricio Constanzo del periódico La Nazione de Florencia.
Mano solidaria
El texto del reportero Constanzo señala que el trabajo de Rubio Betancourt empezó como un gesto espontaneo de generosidad durante la emergencia mundial de la pandemia en el 2019 para responder a la precariedad provocada por la primera ola de Covid-19 y el debilitamiento del acceso a las necesidades vitales. Rubio conectó a empresas quienes donaron alimentación y transporte con 250 voluntarios quienes repartían los alimentos.
“Las acciones del grupo liderado por Anastasia en la pandemia fueron: ayuda alimentaria, distribuida entre 2019 y 2022, 15 toneladas de alimentos beneficiando a 2000 personas mediante el reparto de cestas de la compra diarias (material fruto de negocios no vendidos, restauración solidaria y donaciones). Se enviaron vales de compra por valor de 50 euros a familias cuyos hogares no eran accesibles a los medios de distribución, adopción a distancia de 1 ó 2 meses entre una familia que ayuda y una familia en dificultades. Durante el confinamiento se proporcionó ayuda alimentaria y financiación de pasajes de avión a personas extranjeras que se encontraron varadas en territorio francés con pocos recursos y viviendo en condiciones precarias durante varios meses”, escribió Constanzo.
Rubio formalizó el grupo como una fundación en marzo del 2020, ahora llamada Linkaid, y continúa sus actividades ayudando a las familias en gran precariedad principalmente a los latinoamericanos en el exterior con escolarización de niños mediante ayuda administrativa, educación gratuita, defensa y protección contra abusos contra las mujeres migrantes y defensa contra abusos laborales, entre otras actividades.
El trabajo en las poblaciones colombianas contribuyó a reducir los embates de la pandemia en las comunidades de los colombianos en el exterior, principalmente en Francia pero también en España y Alemania. Ahora la fundación continua su trabajo por la integración de las familias y mujeres migrantes.
“Esta emergencia sanitaria tuvo enormes consecuencias en todo el planeta, pero también nos demostró cuanta solidaridad queda en el corazón de miles de personas que se apuntaron a colaborar de manera desinteresada con nosotros. En el caso de Colombia tuvimos una respuesta muy positiva de parte de mucha gente, lo cual nos llena de mucho orgullo porque nos hace soñar que podemos forjar un futuro mejor para los compatriotas”, destacó Rubio Betancourt, Fundadora y Presidenta de Linkaid.
Rubio, además de su Fundación Linkaid, desarrolla hoy en día un trabajo de solidaridad en Colombia ayudando a niños con malformaciones a acceder a cirugías y desarrolla procesos de protección de la infancia frente a el tráfico sexual infantil.
La primera edición de los premios Escudo de San Martino se llevó a cabo en 1983. La ceremonia del 2023 se organizó en el Salone dei Cinquecento del Palazzo Vecchio.